En el Proyecto Habitando; Acompañamiento, apoyo y asesoramiento individual y comunitario a familias en situación de exclusión residencial extrema, cofinanciado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política social y Transparencia y el Ayuntamiento de Murcia, una de nuestras principales líneas de actuación es la Emergencia habitacional, es decir, realizamos actuaciones junto a las familias para mejorar las condiciones de habitabilidad de los espacios habitacionales donde viven. Dentro de esta mejora resaltamos la importancia de acceder a los suministros básicos, pues no tener agua ni luz afecta en gran medida a diferentes áreas vitales.
En esta entrada vamos a centrarnos en la importancia de poder acceder al agua dentro del hogar y en cómo no tener acceso a ella afecta directamente en el estado de salud de las personas.
Gran parte de los participantes del Proyecto Habitando carecen del acceso a una vivienda adecuada, ya sea por no tener acceso a suministros u otros servicios, así como por las condiciones de habitabilidad de la vivienda. Como sabemos, la higiene personal depende en su mayor medida en poder tener acceso al agua corriente, por lo tanto, no tenerlo puede acarrear no tener una higiene adecuada y esto manifestarse en diferentes patologías.
En este post os queremos acercar a la situación vivida por una de las participantes, es el caso de una mujer de 63 años con varios problemas de salud graves y que reside en una infravivienda por no tener acceso a otra alternativa habitacional más adecuada a la fecha, ella carece de acceso a agua potable en la vivienda, lo que dificulta realizar las actividades básicas relacionadas con la higiene personal y del hogar. A través del proyecto y el área de Emergencia Habitacional se ha realizado la instalación de unos depósitos de agua conectados a un calentador, entre otras pequeñas mejoras en el aseo para que se pueda duchar en mejores condiciones y así promover la mejora de su estado de salud, mediante el acceso a una higiene más adecuada. En este caso la vivienda estaría catalogada de vivienda no adecuada por no cumplir entre otras con la provisión de agua potable y con las instalaciones sanitarias adecuadas.



Para finalizar, queremos hacer mención a que el acceso al agua es un derecho reconocido, pues a través de la Resolución 64/292 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
